El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, acogió este jueves con beneplácito el llamado del presidente de Colombia, Iván Duque, a un diálogo para superar la grave crisis que azota ese país, pero pidió respeto al derecho a la protesta pacífica.
Bajo la lupa de la comunidad internacional, que denunció excesos de la fuerza pública en la represión de las manifestaciones, estudiantes, sindicatos, indígenas y otros sectores salieron a las calles de las principales ciudades con marchas festivas y en su mayoría pacíficas.
No obstante, el jefe de la diplomacia europea señaló que los colombianos tienen derecho a la protesta pacífica. Este derecho, junto con la libertad de reunión pacífica, asociación y libertad de expresión, es esencial para cualquier democracia, debe ser respetado y protegido, no reprimido por la fuerza.
Los desafíos agravados por la pandemia de covid-19 exigen esfuerzos pacíficos de todos los actores políticos y la sociedad civil para reducir las tensiones; promover diálogos inclusivos; y forjar un consenso sobre cómo abordarlos, afirmó.
En su nota, Borrell apuntó que después de décadas de violencia, Colombia necesita avanzar en el camino hacia la paz. Los ciudadanos de Colombia merecen estabilidad y equidad. Él jefe de la diplomacia europea pidió el cese inmediato del uso excesivo de la fuerza para reprimir esas protestas, la escalada de violencia y cualquier uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad.
Por ultimo Borrell apuntó que la UE rechaza y condena el uso de la violencia por parte de quienes se mezclan con manifestantes pacíficos solo para cometer actos de vandalismo.